Tomate
Curiosidades y cómo prepararla
CURIOSIDADES
El licopeno se asimila mejor cuando éste procede del tomate cocinado (frito, asado, zumo procesado con calor, microondas, etc.), en comparación con el tomate crudo. El aprovechamiento de esta sustancia es mayor aún si el producto se consume con un poco de grasa (aceite de oliva o de semillas).
CÓMO PREPARARLO
Si el tomate se va a consumir crudo conviene lavarlo con abundante agua y unas gotas de lejía para eliminar cualquier germen, así como restos de tierra y de productos fitosanitarios.
El tomate, además de consumirlo crudo tanto en ensaladas como en zumos, se puede cocinar a la plancha, rebozarlo o hacerlo al horno con un poco de perejil, ajo picado por encima y un chorrito de aceite de oliva virgen.
También se suelen cocinar rellenos. Para ello, primero hay que pelarlos y vaciarlos con ayuda de una cuchara. A continuación se hace un refrito con cebolla, ajo y la carne de los tomates y se pueden agregar gambas, mejillones, derivados cárnicos, etc.
Existen platos en los que se emplea el tomate fresco sin piel. Pelar un tomate que luego se va a cocinar es muy sencillo; simplemente hay que darle un corte en forma de cruz en la base y sumergirlo en un cazo con agua hirviendo durante unos instantes. Cuando la piel comienza a levantarse se saca, se refresca con agua fría y basta con tirar con suavidad de ella para obtener un tomate crudo pelado y listo para utilizar.
Si se quiere elaborar una salsa de tomate conviene eliminar la piel, para que no le dé un toque amargo, y las pepitas, para hacerla más fina.