Apio

Sugerencias para los pequeños

En los libros de cocina es fácil encontrar recetas de apio más elaboradas en las que se combina con otros alimentos que le dan el contrapunto a su marcado sabor. Las pencas se rellenan o se preparan fritas o cocidas y los tallos, hojas y semillas se añaden a sopas y estofados como condimento. También se pueden encontrar recetas con estos vegetales acompañados de algún tipo de salsa, combinación que pretende hacerlos más apetitosos para los más pequeños. Asimismo se les puede ofrecer el jugo fresco elaborado con los tallos y las hojas, mejor mezclado con zanahoria y manzana para suavizar su pronunciado sabor. Si se tiene costumbre de añadir apio a las ensaladas o a los caldos y sopas, es más fácil que el niño se acostumbre a su particular sabor. Y si se elabora crema de apio, conviene eliminar con esmero los hilos del tallo, ya que si aparecen en el puré es probable que a los peques les provoque náuseas y lo rechacen.