Acelga

Sugerencias para los pequenos

La acelga se presta a cocinarla en dos partes: por un lado las hojas, que se preparan de manera similar a las espinacas; por otro, la penca, que se puede saltear, rellenar y rebozar. Si las pencas se dejan enfriar, se pueden consumir como un ingrediente más de las ensaladas. Una vez cocidas se pueden rebozar, solas o rellenas de jamón y queso, de palitos de pescado y gambas, pasándolas primero por harina, luego por huevo y finalmente, fritas en abundante aceite caliente. Así se convierte en un sabroso entrante o deliciosa y atractiva guarnición para que los más pequeños prueben esta verdura, por lo general muy rechazada. También se les puede ofrecer tortilla de acelgas, elaborada con las hojas y las pencas más tiernas, bien picaditas y salteadas con trocitos de jamón y, si apetece, con patata. Con las pencas de acelga rebozadas y empapadas de leche cocida con azúcar y canela se prepara un postre que, servido frío, resulta delicioso. Y para que se vayan habituando al sabor real de esta verdura, se pueden añadir trozos pequeños de hojas y pencas, cortados finos, a otros platos de verduras, de arroz, de pasta o de legumbres que les atraigan más.