Achicoria

Sugerencias para los pequeños

La achicoria salteada con ajitos y jamón resulta deliciosa. También puede ofrecerse como primer plato o guarnición de carnes y pescados, o mezclada con huevo y queso en una deliciosa tortilla. Se puede añadir a sopas o caldos para darles sabor. Para reducir su amargor, se puede acompañar de patata cocida u otras verduras como judía verde, puerro, zanahoria, borraja... Seguro que a los niños les gusta el sabroso "pan de achicoria", que se cocina añadiendo a la achicoria, bechamel, huevos batidos, sal y pimienta y cocinándolo al baño maría. Sugerente receta que animará a más de una persona, y no sólo niños, a comerla. También se puede incluir la achicoria en purés, prescindiendo de las hojas más externas, duras, amargas y con muchos hilos, lo que puede hacer que los niños lo rechacen.

Cuanto más presentes vean los niños las verduras en la dieta familiar, más sencillo y fácil va a ser educarles en el consumo de estos alimentos tan valiosos.

Sea cual sea la forma de degustar la achicoria, conviene limpiar a conciencia las hojas, así como trocearlas y lavarlas justo antes de consumirlas, eso sí, sin dejarlas en remojo para evitar que se ablanden y se pierdan vitaminas.